Durante el año 1985 la Nasa decide realizar un programa
llamado "Space Flight Participant Program". Era una estrategia de la
oficina de relaciones publicas con el fin de demostrar lo seguro que era viajar
al espacio, en una época en donde se perdía el interés sobre los vuelos
espaciales.-
El "Space Flight Participant Program" consistía en seleccionar una maestra civil para realizar clases didácticas sobre diferentes teorías y estudios desde el espacio.
Se postularon 11.000 maestras de todo el país quedando como la más apta para el trabajo la maestra de secundaria de 37 años de edad Sharon Christa McAuliffe, «Quiero desmitificar la NASA y los vuelos espaciales», declaró el día de su elección.
El STS-51L iba a ser el vuelo número 10 del transbordador espacial Challenger, el segundo en construirse de una flota de 5 transbordadores, su tarea específica era colocar en órbita dos satélites de comunicaciones, el TDRS-2 y el SPARTAN-203, una tarea ya realizada anteriormente por otros transbordadores, lo que hacía que el vuelo sea rutinario.
Viendo el STS-51L en retrospectiva, estaba condenado al fracaso, tras varios aplazamientos por mal tiempo, se decidió lanzar el día 28 de Enero de 1986, día en que las temperatura baja en el KSC estaban al límite de lo permitido para realizar el despegue, la NASA presionada no podía ponerse de acuerdo para dar el GO! al lanzamiento.
El "Space Flight Participant Program" consistía en seleccionar una maestra civil para realizar clases didácticas sobre diferentes teorías y estudios desde el espacio.
Se postularon 11.000 maestras de todo el país quedando como la más apta para el trabajo la maestra de secundaria de 37 años de edad Sharon Christa McAuliffe, «Quiero desmitificar la NASA y los vuelos espaciales», declaró el día de su elección.
El STS-51L iba a ser el vuelo número 10 del transbordador espacial Challenger, el segundo en construirse de una flota de 5 transbordadores, su tarea específica era colocar en órbita dos satélites de comunicaciones, el TDRS-2 y el SPARTAN-203, una tarea ya realizada anteriormente por otros transbordadores, lo que hacía que el vuelo sea rutinario.
Viendo el STS-51L en retrospectiva, estaba condenado al fracaso, tras varios aplazamientos por mal tiempo, se decidió lanzar el día 28 de Enero de 1986, día en que las temperatura baja en el KSC estaban al límite de lo permitido para realizar el despegue, la NASA presionada no podía ponerse de acuerdo para dar el GO! al lanzamiento.
Los Astronautas se depertaron temprano por la mañana y
esperaron los resultados de la reunión que se mantenia en el KSC, mientras se
disponían a desayunar se les comunicaba que existia la posibilidad de lanzar el
transbordador a las 11 de la mañana, poco despues de las nueve, los astronauta
se disponían a colocarse sus respectivos trajes.
La mayoría de los Astronautas habían tenido experiencia en el espacio, mas exactamente 5 de los 7 que conformaban la tripulación, el comandante Dick Scobee, el piloto Mike Smith y los tres especialistas de misión: Judy Resnik, Ron McNair y Ellison Onizuka, mientras que para Greg Jarvis era la primera vez a pesar de su basta experiencia en el programa espacial, habiendo sido seleccionado como backup para otros vuelos, y obviamente el primer vuelo para la que iba a ser la primer Astronauta civil en el espacio, la maestra Sharon Christa McAuliffe.
La mayoría de los Astronautas habían tenido experiencia en el espacio, mas exactamente 5 de los 7 que conformaban la tripulación, el comandante Dick Scobee, el piloto Mike Smith y los tres especialistas de misión: Judy Resnik, Ron McNair y Ellison Onizuka, mientras que para Greg Jarvis era la primera vez a pesar de su basta experiencia en el programa espacial, habiendo sido seleccionado como backup para otros vuelos, y obviamente el primer vuelo para la que iba a ser la primer Astronauta civil en el espacio, la maestra Sharon Christa McAuliffe.
Los Astronautas llegaron a la plataforma de lanzamiento
39B y observaron con preocupación los bloques de hielo y Carámbanos colgando
alrededor de la estructura de la plataforma, hasta ese momento era muy posible
otro aplazamiento del vuelo y casi inevitable, el clima no florecía el
comienzo de la misión, pero se vería cuando la cuenta atrás llegase a T-9
minutos, ésta se detendría para dejar a los técnicos de plataforma valorar los
riesgos, riesgos que para la NASA no ponían en peligro el despegue, entonces es
cuando se reanuda la cuenta atrás para que el Challenger despegue exactamente a
las 11.38 de la mañana.
Mientras tanto los familiares y amigos de los Astronautas se iban ubicando en el sector vip situado a 5 kilómetros de la plataforma de lanzamiento, entre los observadores se encontraban los padres de Christa McAuliffe, su esposo Steven y sus dos hijos, Scott, de nueve años, y Caroline, de seis. También había un grupo de alumnos de la Concord High School de Massachusetts, donde McAuliffe enseñaba economía, derecho e historia de América.
Mientras tanto los familiares y amigos de los Astronautas se iban ubicando en el sector vip situado a 5 kilómetros de la plataforma de lanzamiento, entre los observadores se encontraban los padres de Christa McAuliffe, su esposo Steven y sus dos hijos, Scott, de nueve años, y Caroline, de seis. También había un grupo de alumnos de la Concord High School de Massachusetts, donde McAuliffe enseñaba economía, derecho e historia de América.
Todo listo para el despegue, los controladores en el
KSC realizaban las últimas comprobaciones para el lanzamiento, todo era normal
dentro de los parámetros de seguridad establecidos por NASA, faltando 6
segundos para el despegue, los tripulantes del Challenger escuchaban el
encendido del motor principal para convertirse en un ruido ensordecedor cuando
alcanzó su máxima potencia, las enormes columnas de vapor blanco cubrían al
Challenger mientras éste comenzaba su ascenso hacia lo que sería su último
despegue.
En el mirador estallaban los aplausos y abrazos mientras el Challenger comenzaba su misión volando sobre las claras aguas del océano Atlántico, realizó un pequeño giro hacia su derecha y todo parecía estar en orden, las comunicaciones con la cabina y la telemetría eran óptimas, hasta que, luego de 36 segundos del despegue y rompiendo la barrera del sonido, un viento cruzado golpea al Transbordador logrando un pequeño pero significante desvió. Al detectar graves fluctuaciones en la ruta de vuelo, el sistema de guía, navegación y control de a bordo comunicó la desviación y ordenó al sistema de potencia de los cohetes impulsores que la compensara.
En el mirador estallaban los aplausos y abrazos mientras el Challenger comenzaba su misión volando sobre las claras aguas del océano Atlántico, realizó un pequeño giro hacia su derecha y todo parecía estar en orden, las comunicaciones con la cabina y la telemetría eran óptimas, hasta que, luego de 36 segundos del despegue y rompiendo la barrera del sonido, un viento cruzado golpea al Transbordador logrando un pequeño pero significante desvió. Al detectar graves fluctuaciones en la ruta de vuelo, el sistema de guía, navegación y control de a bordo comunicó la desviación y ordenó al sistema de potencia de los cohetes impulsores que la compensara.
Todo seguía normal, por los altoparlantes se describía
el despegue y con un tono tranquilizador se anunciaba el ascenso del
Challenger, " Distancia recorrido cuatro punto tres millas náuticas",
entonces es cuando desde el Control de Misión dan la orden de llevar los
motores al 104%, "Challenger , potencia máxima", "Roger,
potencia máxima" contesto el comandante de Misión Scobbe, en ese momento,
una lengua de fuego saliendo de una de las juntas de los boosters del
Transbordador marca el destino del Challenger, desde el lanzamiento ya era
inevitable la tragedia, a los 72 segundo del despegue, el hidrógeno que se
filtraba por uno de los boosters se encendió haciendo del Challenger una bola
de fuego, humo y restos de fuselaje ante la mirada atónita y desconcertada de
los familiares y testigos allí presentes, sin dar tiempo a reaccionar, en los
rostros de los padres de Christa se puede observar el desconcierto y el dolor,
el padre no deja de mirar el cielo, la madre apoya su rostro sobre la campera
de su marido para no ver el desastre y los hijos de Christa, al igual que el
marido, no pueden dejar de ver esa bola de humo blanca que cada vez se hacía más
grande, los boosters, todavía funcionando, comenzaban a marcar en el cielo de
Florida unas inconclusas formas, como perdidos, como buscándose.
No existía ningún tipo de maniobra de emergencia, en la explosión, el Challenger se desprendió del Tanque Externo y se destruyó en millones de partes, partes que caerían al Océano para luego ser recuperadas con el fin de investigar las causas de tan impresionante explosión, en una de esas partes se encontraba la cabina con sus tripulantes, encontrada el fondo del Océano unas semanas más tarde.
No existía ningún tipo de maniobra de emergencia, en la explosión, el Challenger se desprendió del Tanque Externo y se destruyó en millones de partes, partes que caerían al Océano para luego ser recuperadas con el fin de investigar las causas de tan impresionante explosión, en una de esas partes se encontraba la cabina con sus tripulantes, encontrada el fondo del Océano unas semanas más tarde.
En el momento de la explosión, se escucho que el
comandante Scobee había abierto el canal de radio, segundos antes de darse
cuenta de la explosión, por lo que se pudo escuchar " Oh, oh"
mientras el Challenger se desintegraba en el aire, tres de los astronautas
llegaron a activar sus suministros de oxigeno de emergencia, mientras la
cabina, casi intacta caía desde 14 Kilómetros, la presión aerodinámica mataba a
todos los que habían sobrevivido a la explosión.
La
NASA había perdido a 7 Astronautas y al Challenger, le llevaría mucho tiempo
poder lograr nuevamente la confianza de la opinión pública, la presión y la
inseguridad dejaban a 7 familias sin padres y madres, sin hijos, sin esposos,
sin esposas.
Fue un 28 de Febrero de 1986, hace ya 25 años, temprano, a la mañana, cuando los Astronautas del Challenger "Despegaron para llegar muy alto, tan alto que pudieron acariciar el rostro de Dios".
Fue un 28 de Febrero de 1986, hace ya 25 años, temprano, a la mañana, cuando los Astronautas del Challenger "Despegaron para llegar muy alto, tan alto que pudieron acariciar el rostro de Dios".
Homenaje a la tripulacion del challeger
http://noticierostelevisa.esmas.com/internacional/252075/nasa-rinde-homenaje-astronautas-fallecidos/
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