La Línea Internacional de Cambio de Fecha y Willy Fog.
La Línea Internacional de Cambio de Fecha es una
línea imaginaria en la superficie de la Tierra trazada sobre el Océano
Pacífico, que coincide con el meridiano 180°. Cruzar esta línea implica cambiar
de fecha, exactamente un día.
La Tierra está dividida en husos horarios, que son
cada una de las veinticuatro áreas que tienen la misma definición de tiempo
cronométrico. La hora de referencia la marca la zona GMT (Greenwich Mean Time).
Si estás en zona GMT, te puedes mover hacia el este o hacia el oeste. Si vas
hacia el este, la zona horaria se incrementa (hasta el huso GMT+12), mientras
que si vas al oeste, disminuye (hasta el GMT-11).
Willy Fog iba hacia el este, y cuando llegaba a un
sitio miraba que hora era, y adelantaba su reloj. Cuando llegó al GMT+12, y
pasó al GMT-11, vió que los relojes estaban una hora adelantados, cuando en
realidad estaban atrasados 23 horas respecto a su anterior posición. Así que
adelantó una hora su reloj, como venía haciendo, con lo que se desfasó 24 horas
respecto a la hora local correcta.
Es por ello que para mantener un sistema horario
uniforme, se adelanta un día cuando pasamos del Hemisferio Occidental al
Oriental en el meridiano de 180º, y se retrasa un día cuando lo atravesamos en
sentido contrario.
El uso del Meridiano 180º como la línea
internacional del cambio de fecha fue ideado por Sir Sandford Fleming en 1879 y
reiterado en numerosos congresos, incluyendo el realizado en Washington en
1884, donde se decidió tomar como origen, tanto para la longitud geográfica
como para los husos horarios, el Meridiano de Greenwich.
El meridiano 180º pasa por el Estrecho de Bering
entre Alaska y Siberia, haciendo que ambos lados del Estrecho tengan diferentes
fechas. La mayoría de su recorrido transcurre en medio del Océano Pacífico, por
zonas casi despobladas, de modo que no dificulta el mantenimiento de ninguna
hora local.
Argumentación.
Esta línea cruza el estrecho de Bering entre los
territorios de Alaska y Siberia, aunque el meridiano 180º trascurre al este del
paso, por lo cual las áreas a ambos lados tienen diferentes fechas, aunque la
mayoría del recorrido se realiza por el océano Pacífico y no dificulta el
mantenimiento de ninguna hora local.
Al atravesar la línea en dirección occidental se
pierde un día: la fecha se adelanta. Y viceversa, el calendario se retrasa al
avanzar en dirección oriental. Esto se produce debido a la acumulación de
cambios horarios: al avanzar hacia el este debe adelantarse una hora por cada huso
cruzado y, por el contrario, deben atrasarse los relojes cuando se viaja hacia
el oeste.
Lógicamente, la acumulación de cambios se traduce
en un día por cada vuelta mundial: se adelanta un día al pasar del hemisferio
occidental al oriental en el meridiano 180º y se retrasa un día en sentido
contrario. En esta idea se basó Julio Verne para escribir su famosa novela La
vuelta al mundo en ochenta días.
El meridiano de Greenwich y la línea internacional del
cambio de fecha.
El día universal comienza a medianoche (hora solar)
en Greenwich, y tendrá una duración de veinticuatro horas.
Al respecto hay que señalar que existe una
contradicción evidente: ya que una misma fecha no puede comenzar en dos
meridianos distintos, el de Greenwich y el 180º. Por otra parte, la vida civil
mundial se rige por el meridiano 180º y no por el de Greenwich. Suponiendo que
la línea internacional del cambio de fecha es la del meridiano 180º, cuando
sean las doce de la noche en
Greenwich estará comenzando un nuevo día, que
tendrá la fecha siguiente y corresponde al día que comenzó hace doce horas en
el meridiano 180º. Es imposible pensar que pueda ser de otra forma. Cuando
comienza el año a las doce de la noche en Greenwich ya es casi el mediodía del
primer día en Nueva Zelanda, por ejemplo.
Samoa
se salto la línea imaginaria que marca el cambio de fecha en el calendario.
Samoa era uno los últimos territorios en despedir
el día. Eso le colocaba a 18 horas de Pekín, 11 de Madrid y cinco de Nueva
York. Retando a los dioses, y a riesgo de enfadarlos, advierten los religiosos,
con este garabato en el mapa buscan ponerse por delante y ser los primeros en
saludar la jornada. La isla salto del 29 al 31 diciembre de 2011, y se puso a
tres horas por delante de Sídney.
Los 193.000
samoanos se saltaron el día viernes mientras dormían. Un juego similar al que
se experimenta cuando se cruza la Línea Internacional de Cambio de Fecha, pero
sin moverse de la cama. Esto no afecto, sin embargo, a la Samoa dependiente de
EE UU, que siguió del lado que despide el día.
Es otro ejemplo más de como EE UU está perdiendo
influencia en el mundo. Cuando se definió el trazado en 1884, Samoa estaba en
el lado oriental de la línea. Ocho años después, optaron por pasar al lado estadounidense,
para facilitar el comercio con la mayor potencia del planeta. Ahora consideran
que su posición les hace perder dos días de negocio con Australia, Nueva
Zelanda y China.
"Se perdieron el 30 de diciembre de 2011, pero ganaron grandes
oportunidades para hacer negocio", señalaba en un artículo el Diario del
Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista chino, que no dejan de pasar
por alto el poder que el país emergente está ganando en el sur del Pacífico
Asiático. Samoa fue de los primeros países en la zona en reconocer a la
República Popular de China.
Samoa: antes y después.
Samoa: antes y después.
Año Nuevo en Todo el Mundo.
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