Unidad astronómica.
La unidad astronómica (UA) es una unidad de
distancia que equivale a 149.597.870,66 km. Es aproximadamente igual a la
distancia media entre la Tierra y el Sol, equivale a 8 minutos luz.
Modernamente se define como la distancia desde el Sol a una partícula sin masa
y libre de perturbaciones, que se mueve en una órbita circular alrededor del
Sol con un período orbital de 365.2568983 días (año gaussiano) de efemérides
Fue en el siglo XVI cuando Nicolás Copérnico
propuso que los planetas, incluida la Tierra, giraban alrededor del Sol,
descartando el modelo de Ptolomeo de acuerdo al cual la Tierra era el centro
alrededor del cual giraban los planetas y el Sol. Posteriormente Johannes
Kepler, basándose en las cuidadosas observaciones de Tycho Brahe, estableció
las leyes del movimiento planetario, las cuales se conocen justamente como las
"leyes de Kepler". La tercera de estas leyes relaciona la distancia
de cada planeta al Sol con el tiempo que tarda en recorrer su órbita (es decir
el equivalente del año) y, como consecuencia, establece la escala relativa del
sistema solar: basta con medir cuantos años tarda Saturno en darle la vuelta al
Sol para saber cual es la distancia de Saturno al Sol en proporción a la
distancia de la Tierra al Sol. Kepler estimó con muy buena precisión los
tamaños de las órbitas planetarias en términos de la distancia Tierra-Sol,
denominada "la unidad astronómica". Por ejemplo, fijó la distancia
entre Mercurio y el Sol en 0,387 unidades astronómicas (el valor correcto es
0,389) y la distancia de Saturno al Sol en 9,510 unidades astronómicas (el
valor correcto siendo 9,539). Sin embargo, ni Kepler ni ninguno de sus
contemporáneos sabían cuanto valía la, esta unidad astronómica, y por tanto
ignoraban completamente la escala del sistema planetario conocido, que en aquél
entonces se extendía hasta Saturno.
Desde los tiempos de Hiparco, un par de siglos
antes de Cristo, hasta los de Tycho Brahe, los astrónomos suponían que la
unidad astronómica era unas seiscientas veces mayor que el diámetro de la
Tierra, lo que vendría siendo unos siete y medio millones de kilómetros. A
falta de alguna medición los expertos debían conformarse con intentar adivinar
el valor, dando un número que no tenía mayor fundamento que el parecer
"adecuadamente" grande pero congruente con que el Sol fuera
comparable en tamaño con la Tierra. Kepler sospechó que el valor real debía ser
unas tres veces mayor (unos 22 millones de kilómetros), con lo cual,
incomodamente, el Sol debía ser quince veces mayor que la Tierra.
Partiendo de las leyes de Kepler, bastaba medir la
distancia de un planeta cualquiera al Sol, o a la Tierra, para conocer la
unidad astronómica. En 1659 Christian Huygens midió el ángulo que subtiende
Marte en el cielo y, atribuyendo un valor al diámetro de este planeta, estimó
que la unidad astronómica debía ser 160 millones de kilómetros, es decir siete
veces mayor que lo estimado por Kepler pero de hecho menos de 10% por encima
del valor real. Sin embargo esta medición no era aceptada ya que, como el mismo
Huygens reconoció, todo dependía del valor que uno atribuyera al tamaño de
Marte. Curiosamente, Huygens adivinó con notable exactitud el tamaño de Marte.
Dust in the wind –
Kansas.
fuentes: Uruguay Educa.
Datosteak.
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