Colisión Vía Láctea-Andrómeda.
La colisión entre las dos galaxias más grandes del
Grupo Local, la Vía Láctea y Andrómeda es un evento que se cree tendrá lugar en
el futuro, y en el cual las dos galaxias acabarán por fundirse en una galaxia
mayor (muy posiblemente, una galaxia elíptica).
Si bien se sabe que ambas galaxias se acercan a una
velocidad de alrededor de 300 kilómetros por segundo referida al Sol y que se
aproximarán dentro de aproximadamente 3000 millones de años, al desconocerse la
velocidad tangencial de Andrómeda no se sabe aún si se producirá en ese momento
tal colisión para ello habrá que esperar al lanzamiento de la misión Gaia en el
2013, con la cual se sabrá ese dato, ó más adelante; lo único que está claro es
que, con mucha probabilidad, tarde o temprano acabará por ocurrir, y así
investigaciones recientes realizadas con ayuda del Telescopio Espacial Hubble
no sólo confirman éste escenario sino que sugieren que la Vía Láctea y la
Galaxia de Andrómeda se acercarán mucho dentro de 3870 millones de años y que
la fusión final entre ambas tendrá lugar dentro de 5860 millones de años.
Con el paso de los años la galaxia de Andrómeda
parecerá ir aumentando de tamaño al irse acercando hasta llegar un momento en
el caso de que ambas galaxias fueran a chocar en el que el cielo estaría
dominado no sólo por la banda difusa que es como se ve nuestra galaxia, sino
también por Andrómeda, que aparecería probablemente similar a como la podemos
ver hoy, sólo que mucho mayor, lo suficiente como para poder ver a simple vista
su estructura espiral. Esta impresionante vista duraría unos pocos millones de
años, un tiempo breve en términos astronómicos, tras los cuales Andrómeda se
pondría de canto y su gravedad, combinada con la de la Vía Láctea, empezaría a
actuar, y tanto más cuanto más cerca estuvieran una de la otra. La interacción
gravitatoria entre las dos galaxias provocaría la acentuación de la estructura
espiral en ambas, así como un notable aumento de la formación estelar en las
dos al comprimirse el gas de sus discos, y colas de estrellas, gas, y polvo
expulsadas al espacio intergaláctico que eventualmente caerían de nuevo a las
dos galaxias o que se romperían formando galaxias satélites; en un primer
momento, Andrómeda y la Vía Láctea vistas desde lejos parecerían las galaxias NGC
2207 e IC 2163, las cuales actualmente están interaccionando, y al irse
alejando recordarían a la Galaxia de las antenas.
Las dos galaxias se alejarían una de la otra hasta
que su atracción gravitatoria las frenara y las obligara a acercarse de nuevo
la una a la otra, y esta vez de manera definitiva. Las dos chocarían finalmente
esta vez de frente, y el resultado de ello sería un violento brote de formación
estelar e incluso, dada la presencia de agujeros negros supermasivos en el
centro de cada galaxia, que tras fusionarse ambos con una violenta emisión de
ondas gravitatorias se acumulara gas allí que formara un quasar y la fusión
definitiva de las dos galaxias para formar posiblemente una galaxia elíptica
gigante, que ha sido bautizada con nombres como Lactómeda.
Es importante hacer notar que, pese a la violencia
del evento, las colisiones entre estrellas serían muy raras debido a su gran
pequeñez en comparación con la inmensidad del espacio que hay entre ellas si el
Sol fuera una canica de centímetro de diámetro, Alpha Centauri (la estrella más
próxima) estaría a alrededor de 300 kilómetros.
Ya en 1959 se sugirió la probabilidad de que éste
evento sucediera, pero hasta recientemente no ha podido verificarse lo que
ocurriría gracias al uso de simulaciones informáticas; las más recientes
confirman este modelo con diferencias como que, de acuerdo con dichas
simulaciones, por entonces quedará poco gas en los discos de Andrómeda y la Vía
Láctea, por lo que el mencionado brote estelar que se produzca será bastante
débil; sin embargo, puede quedar el suficiente para producir un núcleo
galáctico activo ó incluso el mencionado quasar al acumularse el gas en la
región central.
De acuerdo con investigaciones recientes, en éste
evento es muy posible que esté también involucrada M33, la tercera galaxia más
importante del Grupo Local. Los modelos sugieren escenarios que van desde una
colisión entre la Vía Láctea y Triángulo antes de producirse la colisión con
Andrómeda hasta una expulsión del Grupo Local de la segunda, pero la más
probable es que entre en una órbita alrededor de Lactómeda pero para acabar
también fusionándose con ella en un futuro aún más remoto.
Fuente texto:Wikimedia
imágenes: NASA
Jane's Addiction
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